ABRAZO

En estos días de confinamiento, que nos está tocando vivir por la pandemia del Coronavirus COVID-19, todos los días nos levantamos viendo en los medios la crudeza de la realidad que están viviendo las personas infectadas con el aislamiento. La mayor parte de los que lo sufren, son nuestros mayores, discapacitados y personas con patologías crónicas. 

Desde entonces y haciendo una lectura de lo que ocurre, no puedo dejar de pensar en ellos, y es esa soledad, la que me hace reflexionar y echar la vista atrás, sobre la vivencia que tuve con mi padre en su último Adiós. Con él, pudimos estar hasta el final, cuidándole, abrazándole, mimándole, riendo y llorando a la vez… Ha sido muy reconfortante y nos dio mucha Paz.

Sin embargo muchos de ellos tras contraer la enfermedad y con pocas posibilidades de sobrevivir, se van en la más absoluta soledad, sin poder despedirse de los suyos, sin una palabra, sin una caricia, sin un abrazo de quien más querían.  

Por lo tanto nuestras miradas más que nunca van dirigidas a los mayores y a sus familias:

• Seguís siendo la base sólida de la sociedad.

• Sois Tesoro de la sabiduría.

• Sois Maestros de la vida.

• Representáis Alegría y Lucha.

• Habéis sido Cuidadores de todos.

• Luchadores hasta el final.

• Transmisores de valores: Nos enseñasteis a querer,  sonreír, cuidar,  AMAR…

• Sois Ejemplo de Valentía,  Coraje y Superación.

• Modelo y Guía para enfrentarse a la vida.

• Sois un regalo para nosotros.

• Nos lo habéis dado todo.

Estamos seguros que con vuestra experiencia nos ayudaréis a superar esta crisis humana y económica, y nos llevará a repensar sobre el mundo que hemos construido. Quizás sea este un tiempo de oportunidad, de abrir los ojos al otro, y de que nos preguntemos que es lo que de verdad importa en la vida.

Un abrazo, Gely.